Con una clase anterior ya llena de intensas emociones, comenzamos la segunda en esta ocasión la idea era que trajéramos un objeto imprescindible para nosotros. Uf difícil, al no ser muy materialista y tampoco con la costumbre de guardarle un mayor valor sentimental a los objetos, empecé a darle vueltas a que podría llevar y analizar e identificar algún objeto que si se perdiera me daría pena, así tras una larga reflexión logre encontrarlos.
Los objetos: dos cartas que me escribió mi familia en segundo medio y luego en cuarto cuando me gradué, dentro hay una carta escrita de mi Mamá, Papá y hermanos, y vez que la leo me hace recordar cosas que uno olvida y las palabras de afecto que muchas veces olvido decirles a ellos, también estas cartas tienen tanto sentimiento dentro, tanto amor que leerlas me da un recambio de pilas cuando estoy decaída. El otro objeto son unos aritos preferidos de mi hermana mayor, Ana maría, que hace 3 años cuando se fue España, a cumplir uno de sus sueños, me los regalo y me hizo prometerle que los cuidaría mucho, por ende cada vez que se me pierde uno de ellos me vuelvo loca buscandolo, hasta que lo encuentro escondido en el lugar menos pensado, como sí de mala intensión tomará vida propia y me hiciera travesuras para asustarme:c.
Al momento de estar en el centro y contar porque había llevado mis objetos, se siente super raro y te abordan muchas emociones juntas, que te hacen sentir tan pequeño frente a los ojos de los demás, tan frágil y desprotegida, por lo que es sumamente importante lograr la confianza adecuada entre el curso, porque si no la hubiera sentido no habría dicho ni la cuarta parte de las palabras que dije ese día y la actividad habría tomado otro matiz, pero para gracia de nosotros no tomo ese matiz superficial, supimos como lograr tener ese ambiente apto para poder explayarnos.
Al comienzo fue un poco incomodo la posición que adoptamos ya que el profe nos hizo mantenernos una cantidad de tiempo considerable en pie y la mayoría estábamos ya cansados y por lo mismo perdíamos el centro del foco, sobre todos nuestros compañeros que estaban alrededor de nosotros y que se sentaban y al final por estar nosotros parados no veían nada, finalmente nos sentamos todos y siento que en ese momento la conexión que hubo entre todos fue magnifica, debo decir que me las llore todas, aunque a ratos mas emocionada que otros.
Finalmente quiero dar las gracias a todos mis compañeros que tuvieron la humildad de abrir sus corazones y así poder conocer un poco mas en profundidad de ellos, de su historia, de sus gustos y de sus penas.
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