sábado, 18 de mayo de 2013

Segunda experiencia con nuestros movimientos



De igual forma que la clase anterior comenzamos caminando por toda la sala intentando no chocar con nuestros compañeros, pero a medida que la caminata se hacía más rápida era una hazaña difícil de llevar a cabo, creo que no fuimos pocos los que irrumpíamos con otros, quedando aturdidos, todo esto para calentar y entrar en “onda” con las actividades futuras que tenía preparada nuestra profesora para nosotros. Ella adelantaba que tendríamos que aplicar la fluidez de nuestros movimientos de una manera más teatral, incluyendo nuestras obras de arte elaboradas clases atrás.

La clase se separó en dos, haciéndonos elegir si nos queríamos quedar dentro de la sala o salir, yo sin pensarlo dos veces quise salir para tomar un poco de aire, pero al pasar unos minutos y la profesora explicar que debíamos hacer nosotros me arrepentí de mi decisión. Las cosas habían quedado de la siguiente manera: adentro tendrían que moverse de la forma que quisieran improvisando y mezclándose unos con otros, mientras nosotros afuera teníamos que crear una especie de movimiento teatral con nuestras mascaras. Pasamos bastante tiempo pensando y discutiendo que podíamos hacer, yo estaba aburrida e iba a las ventanas de la sala y observaba lo entretenido que se veía el otro grupo, arrepintiéndome aún más de mi decisión. Finalmente unos pocos minutos antes de tener que presentar nuestro trabajo logramos organizar algo, tranquilos al saber que debíamos hacer cada uno nos llamó la profesora, en ese momento me entro nervios y dentro de la sala haciendo nuestro baile teatral me sentí bastante estúpida, por lo que me daba mucha risa (una vez más riéndome). Nuestra obra maestra contaba de nosotros y las máscaras, teníamos que entrar cabeza baja tapados con nuestro rostro de yeso. También había un compañero con el papel principal, un personaje malévolo que primero nos daba vida, momento en el cuál nosotros gritábamos  y nos movíamos de un lado a otro haciendo raros movimientos, para luego quitarnos la vida y tendernos en el suelo.
















Ahora el turno del segundo grupo que yo miraba por la ventana y veía muy entretenidos, y así era al ver su presentación quede atónita, me gusto bastante cómo se iba integrando cada compañero mediante distintos movimientos, unos muy graciosos y otros dignos de la danza pura como Daniel, y que al terminar su recorrido se iban entrelazando con sus otros compañeros grupales de maneras muy bonitas. Esta fue la parte que me tuvo más concentrada observando y analizando que todo se veía muy bien hecho y comparaba con mi presentación donde me había sentido totalmente torpe.



Para terminar hubo otra sección de relajo y nos volvimos a tender en el suelo, ahora había cambiado un poco la dinámica de la actividad. Algunos compañeros al ponerse la vacuna de la Hepatitis tenían el cuerpo adolorido específicamente su brazo por lo que la profesora les dio la opción de no participar en ninguno de los dos grupos y darle una tarea que recién supe cuándo comenzó la etapa de relajación. Entraron mis compañeras con instrumentos y se dispusieron a lo largo y ancho de la sala en distintos lugares, entonces estando nosotros acostados y con los ojos cerrados comenzaron a sonar sus instrumentos, escuchaba distintos sonidos que daban calma, pero sin duda el que mas me gustó escuchar en ese momento fue el del papel celofán que me llevaba al sur e imaginar lindos prados que me daban una paz infinita. 

martes, 14 de mayo de 2013

Silenciar nuestras bocas, comunicarnos con movimiento.

Fue un día MUY FRÍO, yo como soy extremadamente friolenta la verdad no tenía muchas ganas de moverme, ni menos de sacarme los zapatos. Empecé la clase un tanto desanimada, influye mucho la temperatura ambiental en mí, lo único que quería era estar bien arropada en mi camita con sabanas de polar, aun así me saque los zapatos y al hacer contacto mis piecitos con el piso entro una ola de frío hacía mi cuerpo que hizo poner mi piel de gallina.

Como siempre comenzamos cada clase con nuestra característica más exaltante, el bullicio de nuestras lindas voces, que no se callan a menos que nos griten un par de veces y seamos conscientes de que la profesora Erna está delante de nosotros con un rostro entre amurrado y enfadado intentando hacernos callar. Al comenzar lo primero que nos señaló y recalco la profesora fue que en esta clase no debíamos hablar y que teníamos que dejar fluir nuestros movimientos, para descubrir esta forma diferente de comunicación.

Primero comenzamos a realizar movimientos en pareja, copiando lo que hacia la profesora, esta primera actividad lo hice con mi querida Rayito, así fue como entre en calor y mi cuerpo se fue templando poco a poco. Luego nos separamos y cada uno comenzó a caminar por la sala, sin pensar ni planificar su rumbo, pasando por cada rincón de ella y también teniendo la habilidad de no estrellarse con algunos de nuestros compañeros (tarea difícil para mí), después cada vez que nos topáramos con alguien en nuestro camino debíamos saludarlo, estrechando nuestras manos, abrazar, tocar una de sus orejas, saltar en fin. Siento que en cada uno de los saludos al mirar al compañero se podía evidenciar su esencia, algunos más serios, otros nerviosos, otros en las nubes, y otros constantemente riéndose como por ejemplo yo, que tuve una sonrisa de oreja a oreja durante la mayor parte de la clase, me causaba gracia la actividad o quizás en el fondo me reía de nervios, quién sabe.

Una de las actividades que me expreso mas esta forma de comunicación sin palabras, fue cuando justo a un compañero en este caso Ignacio juntamos nuestras espaldas y nos tratamos de trasmitir cada estado que nos indicaba la profesora, y que para mi sorpresa no fue tan tan difícil y nos dejamos fluir a través de nuestras espalditas, expresando alegría, tristeza, cariño, nostalgia entre otras.


Luego empezamos a mezclar los movimientos con música, música que no me motivaba mucho la verdad, moviendo nuestras manos, brazos y hombros al ritmo de esta. Y para terminar nos hizo una especie de relajación que tuvo mucho efecto en mi cuerpo, nos tendimos en el suelo y pasaron unos 6 minutos que para mí fueron eternamente relajadores, así me fui a mi hogar un tanto más relajada y sin tensiones, eso sí con el mismo frío perturbador que había sentido toda la mañana y tarde, y con cual pasaría la noche.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Reflejando nuestro interior

Acompañada de un día donde volvió la lluvia y dejó atrás las sofocantes y acaloradas clases de estrategias de intervención, el curso se ve menos inquieto y quizás también el cambio y descenso de  la temperatura  nos  hiperventila menos, logramos mantenernos en silencio con mas facilidad, lucha constante que mantiene nuestra querida profesora Erna. Poco a poco fui entrando en calor, acomodándome y disponiéndome para la clase.

Con las mesas grupales adornadas con variados materiales para aplicar en nuestra carita de yeso comenzamos nuestra clase. Al observar mi alrededor veía compañeros indecisos, otros muy pensativos, como también algunos que se aventuraban rápidamente a darle vida a sus rostros. Para mi era la oportunidad de explayar mis ideas y dejarme llevar con lo que tanto me gusta hacer... pintar. Sin titubear comencé mi viaje, pero antes de comenzar a colorear nuestras máscaras, teníamos que afinar detalles, como por ejemplo lijar nuestras máscaras, aplicarle pasta muro para sacar las imperfecciones,   dejándolas mas suaves y lisas, y facilitando así la tarea también al momento de aplicar la tempera u otros materiales. Entre múltiples conversaciones y risas fuimos elaborando nuestro reflejo interior, a ratos yo muy concentrada ni me daba cuenta de los distintos temas que abarcaban. 

     

Lo primero que se me vino a la mente para pintar mi máscara fue una especie de atardecer en el mar, y los colores que este tiene  los quise utilizar en mi máscara, por ende hice un degrade de colores en ella, primero de azul a celeste terminando en blanco y luego del blanco a amarillo claro y luego mas oscuro, también algunos espirales con blanco y naranjo, que para mi alude al sol y su interminable ciclo del día a día. Para identificar mi persona le hice un puntito rojo al medio de la frente como estilo hindú, ya que me encanta algunos aspectos de esta cultura, en los ojos algunas lagrima infiriendo mi sensibilidad y facilidad que tienen estos grandes observadores para expulsar su querido liquido salado y finalmente en mi boca una grande sonrisa, que para mi se ve de esta manera, pero que dependerá del estado de ánimo con el cual se perciba mi espejo de yeso. También después poco a poco la fui inundando de mas detalles hasta el resultado final y siento que en el fondo tiene que ver mucho conmigo y expresa mucho de mi persona.

La clase me gusto bastante ya que desarrolla otras áreas en nosotros y esta mas decir que a mi me encanto aun mas al hacer una actividad que hago constantemente para desahogarme y expresar lo que siento. Cada uno le puso un poco de su interior en la máscara, ocupo sus colores preferidos y diseños que no salieron mas que de sus creativas mentes, creo que todo tiene en cierto grado creatividad y lo que para algunos puede ser desastroso para otros es hermoso. 




lunes, 6 de mayo de 2013

La música nos invade...


Nuestra misión: traer un instrumento musical. Yo como siempre tan olvidadiza y con una constante mente en las nubes no lo lleve. Preocupada fui al CETO a conseguirme algún instrumento pero para mí mala suerte no había nadie, tras esta situación comencé una búsqueda intensa por aquel instrumento más adecuado. Pase de un instrumento a otro, primero tuve uno pequeño de la cultura Mapuche, que me presto Pablo, que si les dijera el nombre mentiría.

Esta clase tuvo un toque distinto a las normales, la sala estaba vacía, sin ninguna silla y al comenzar nos sentamos en el suelo, experimentando tal vez un nuevo tipo de enseñanza más conectados con nosotros mismo y la tierra.  También cuando comenzó la clase la profesora preguntó quién no había traído el instrumento y por qué a modo de regaño, no éramos pocos los olvidadizos tampoco, pero para mi sorpresa ella había traído algunos instrumentos para cedernos a nosotros. Luego nos pidió poner todos los instrumentos al centro de la sala e inmediatamente hacer dos rondas alrededor de ellos (una más pequeña y otra más grande que encerraba a esta), teníamos que observarlos detalladamente y analizar cuál de ellos nos gustaba y así finalmente escoger un instrumento que estuviera ahí para que fuera  nuestro acompañante, entre los cuales encontré unos palos (que tampoco se su nombre, eran de percusión), y que luego intercambie a una compañera por un Xilófono. Así descubrí que me encanta este instrumento y que podría pasar mil días e incluso años experimentando con él para escuchar los distintos sonidos que otorga a mis tímpanos, me causa tranquilidad, ternura y mucha paz.

Junto con este agradable acompañante intente expresar los conceptos que la profesora nos iba indicando en el proyector (pena, alegría, rabia, violencia, entre otros) a través del sonido del Xilófono, momentos que fueron para mí un tremendo estruendo y que nunca logre diferenciar y captar si lo que intentábamos plasmar tenía que ver con pena, alegría o nostalgia. 

Después nos agrupamos según el tipo de instrumento, el mío era de percusión. La idea era que los integrantes de cada grupo se pusieran de acuerdo y lograran hacer una pequeña presentación musical. En el camino de la creación creí que no llegaríamos a mucho acuerdo, menos yo que tengo "cero" ritmo, pero sin quererlo mi querido Xilófono junto con el de María Elena llevaron la batuta e organizaron la orquesta de percusión, siendo los primeros instrumentos que sonaban y que indicaba así en qué momento se iban incluyendo los demás, creo que no lo hicimos tan mal. 


Sin duda alguna el grupo de los instrumentos de cuerda lograron emocionarme y causar variadas sensaciones en mí, al tener un toque medio melancólico y con la capacidad de traer lindos recuerdos grabados en mi memoria al presente.


 A pesar del corto tiempo que tuvimos para organizarnos, siento que cada agrupación logró conectarse, cosa que se vio reflejada en las lindas melodías que surgían, y que también tuvimos la capacidad necesaria para planificarnos y trabajar en equipo, cosa que en un futuro será importante para generar un ambiente ameno y entendernos entre nosotros.



sábado, 4 de mayo de 2013

Risas tras un yeso!

Motivada por las artes manuales comencé la clase, expectante a los resultados de la travesía en  nuestras caras de yeso, que fue muy bien acompañada por risas <3.

Explosión número uno de risas. La profesora Erna nos comunica que comenzaremos por dibujar las siluetas nuestras en una hoja de block. El resultado magnifico, cada una de las siluetas (desde la cabeza hasta los hombros) tenía su esencia, sobre todo la de Matias, que nos llevó a un viaje de interminables risas eufóricas.

Luego de estar listas las siluetas dentro de esta debíamos escribir conceptos, SOLO POSITIVOS, que nos definieran. Entre esos para señalar mis ojos puse observadora, ojos perceptivos y grades, para mi nariz  olores que me gustan como el de calle regada y tierra mojada, pasto recién cortado y el perfume de mi abuela, para mi boca: sonrisa, mi cuello: cosquillas, y algunas otras cualidades que creo tener.  

Al terminar nuestras siluetas quedaron inundadas de colores con palabras que nos describían a mi grupo de trabajo: Alvaro, Dani y Matias 

Y llegó la hora de confeccionar las máscaras. Primero recortar tiras de yeso, hazaña que se hacía infinita y que termino por aburrirme y dejar aquella tarea torturadora a mis compañeros. Después nos dispusimos a modelar aquellas caras de yeso, hombres con hombres y mujeres con mujeres. ¿Quizás entre nosotras nos dábamos más confianza?, no lo sé todo se dio espontáneamente. 



Entonces comencé a ubicar cada tirita de yeso y destacar los lindos rasgos de mi compañera Daniela con cuidado,  pasando mis dedos sobre cada yeso humedecido y suave , y con algunos percances al terminar e intentar sacar la máscara y darme cuenta que el yeso había agarrado algunos pelitos de su frente y patilla, haciéndole una depilación express. Mientras paralelamente Alvaro se esmeraba en hacer una máscara digna  y decente a Matias. Capas y capas de yeso veía que estaban sobre su rostro, que fue una buena opción ya que al parecer la máscara de mi debutante no tenía tal firmeza.
                            
Así al terminar, Daniela al ver su cara reflejada en yeso se sorprendió, y yo con curiosidad intente adivinar a partir de su expresión si estaba contenta o no con mi trabajo, cuando finalmente dice luego de inspeccionarla: Oh que linda quedo!, y yo conforme me dispuse y acosté sobre la mesa, para que ella comenzará su turno y me embetunará en vaselina.                                                                  




Y aquí es cuando se da pie a la segunda explosión de risa, que duro cada momento que estuve tras el yeso, donde mis compañeros ideaban la manera de que estallara mas mi risa, con planes malévolos creados por Alvaro, al imitar mi risa y hacer que aumentara aun más mis ganas de reír, razón por la cuál a momentos mi mascara no tenia forma y mas parecía una masa deforme que el reflejo de mis rasgos. 

Finalmente logre contenerme y poco a poco fueron apareciendo mis abultados cachetes, mi nariz y mi menuda boca sin expresión que mantenía una constante lucha para no sonreír. 

jueves, 2 de mayo de 2013

Una clase fantasma

Es raro tener que escribir sobre una clase que no ocurrió, pero aun recuerdo (porque estoy escribiendo un poco desfasada) ese día de los indignados.


Creo que mas bien será una crítica ya que  encuentro injusto, siendo que el profesor había pedido la sala con anticipación, que esta fuera asignada a otra carrera. En mínimos detalles como estos nos sentimos pasados a llevar no tan solo nosotros como alumnos, sino también los académicos que organizan sus clases. Aun así nos tomamos con el mejor humor la situación (: , nos sacamos algunas fotitos, compartimos y hubo una que otra ( muchas) risas <3.

No hay mucho mas que decir, solo que ojalas no sigan pasando estas cosas, da para pensar, ya que esa salita de computación estaba ocupada por medicina, pero bueno todos contribuiremos de igual manera en esta sociedad y seremos un mutuo apoyo, para así ayudar a las personas que nos rodean.